Qué ganas de poder respirar!
Hace días que me encuentro suspirando, o respirando hondo, y largando ese
sonido al final de cada suspiro o cada respiración profunda que termina siendo
como un poco de alivio. Un alivio que dura poco, hasta el siguiente suspiro.
Una especie de presión en el pecho y sensación de sentirme enjaulada.
Hace poco leí a una persona usando la palabra arrastrada y alguien le decía que definitivamente esa era su palabra. Y de repente me pregunto, no será también mi palabra? No será nuestra la palabra? No nos sentimos arrastrados y obligados a cumplir con determinados estándares que nos hacen sentir enjaulados?
Hace poco leí a una persona usando la palabra arrastrada y alguien le decía que definitivamente esa era su palabra. Y de repente me pregunto, no será también mi palabra? No será nuestra la palabra? No nos sentimos arrastrados y obligados a cumplir con determinados estándares que nos hacen sentir enjaulados?
Hace
algunos meses me reencontré luego de 8 años con un gran amigo de mi
"infancia" o mi adolescencia (qué buena palabra adolescencia) y me
dijo que cuando uno tiene adentro algo que le grita que haga tal cosa, por algo
es, que hay que hacerlo. Y desde ese momento no dejo de pensar, y de dar
vueltas en mi cabeza y preguntarme: ¿qué quiero hacer? ¿estoy haciendo lo que
quiero? Estoy cómoda con esto, con lo otro, con aquello... pero estar cómodo no
necesariamente quiere decir que esté feliz con esto, con lo otro, con aquello.
Simplemente quiere decir que estoy lo suficientemente cómoda como para quedarme
ahí dormida, pero... ¿eternamente?
No, no
quiero quedarme eternamente así. Me aburre estar sólo cómoda. Busco algo más,
siempre busco algo más. Yo sé que es un rasgo defecto humano ser insaciables, es que
realmente lo somos! Siempre queremos más, nunca nos alcanza!!! Pero, podría
estar mejor, más conforme, más contenta. Quiero al menos poder sentir que
respiro con tranquilidad, sin suspiros, sin largar ese ruido que significa un
alivio, o al menos que el alivio me dure un poco más!
Es que siempre llegamos a la misma conclusión (sí, llegamos: yo y mi otro
yo) de que nuestro peor enemigo es el miedo (que somos nosotros mismos). ¿Por
qué no somos completamente libres? ¿Por qué no nos animamos a hacer las cosas o
a decirlas? POR MIEDO. Miedo al qué dirán, miedo a lo que puede pasar, miedo a
que nos vaya demasiado mal o demasiado bien, ¿por qué no? Miedo a dejar las
cosas que nos daban tranquilidad, que nos hacían sentir cómodos. Pero ¿por qué
no podemos tener un poco más de esperanza y creer que todo lo que nos depara el
camino siempre puede ser mejor que lo que estamos dejando atrás?
Hace dos
años, y acá vuelvo a recordar a esta persona que concocí cuando viajé a Córdoba
para entrevistarme para Coca Cola... Esta persona que con algunos años más que yo, y por ende con más (mucha más!) sabiduría encima, me dijo para mi sorpresa que: ¡estaba bien fracasar! Que
era joven (y fue hace dos años ... qué pérdida de tiempo no haber arrancado en
ese momento..) y que las personas infelices eran esas personas que nunca se
animaron a hacer nada, que nunca se la jugaron, que siempre se quedaron
pensando en qué hubiera pasado si. Que un fracaso es nunca jugársela! Y sí, es
cierto. Entonces, por qué no nos la jugamos un poquito más? PARA LO QUE SEA! No quiero un fracaso por nunca haber
siquiera intentado, prefiero uno por haber sido lo suficientemente valiente. Al mundo le hace falta un poco más de valentía.
¿Lo que
más miedo me da de jugármela? No sé, todo lo que me van a decir, todas las
miradas, lo que pueda pasar o no, el fracaso, intentarlo y que me vaya mal.
Pero hay algo adentro que me pide salir, que me pide libertad, hay algo adentro
que me dice que lo que tengo que hacer no es lo que todos me dicen, si no lo
que adentro mío SIENTO. Y no, no cumple con los estándares
"tradicionales" de todo el mundo, pero creo que cumple con los míos.
Con los estándares de mis propias convicciones sobre ser, hacer, sobre vivir,
sobrevivir.
Hay
momentos para hacer las cosas, y hay momentos que son decisivos. Sí, momentos
de ahora o nunca. Es ahora o nunca! Es anclar, y quedarme así para
siempre, o salir al mundo a hacer lo que siento, lo que quiero, lo que tengo
ganas, lo que sea!
No sé si
todos los impulsos son buenos o acertados, pero habrá que averiguarlo.
Quiero escribir (por qué no colorear) mi propia aventura.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario