Cuando uno quiere, y no importa
quién sea. No importa si es alguien que está a tu lado constantemente, alguien
imaginario, alguien que sólo está a veces...
¿Pero no
importa que también te quieran?
Personalmente
pienso que sí importa...pero a pesar de eso, a veces nosotros seguimos
queriendo y con todo el corazón a un amor no correspondido, a alguien que no
nos merece o aprecia, a alguien que a veces nos trata mal, que nos
hace sentir mal, y aún así insistimos y no nos rendimos al darnos cuenta de que
todo está perdido.
Hay
amores que no necesitan palabra alguna para entender el sentimiento. Hay amores
que son correspondidos pero no permitidos, otros que engañan...Y un dicho que
dice: ¿qué importa que te quieran si no te quieren como vos querés que te
quieran?? Recapacitás y pensás por un minuto (o más) que es verdad... Y
realmente para tu cabeza eso tiene muchísimo sentido, pero uno en sí mismo
sigue teniendo una duda: ¿qué es peor? que no te quieran de ninguna manera o
que te quieran pero no como vos querés que te quieran?
Yo, me
respondo sería peor no querer. Sería peor no tener la habilidad de amar, de
sentir o de soñar. Sería peor no tenerte a mi lado ni siquiera por un pequeño
instante...
Así es
como llego a la conclusión de que querer es lo que mejor uno puede hacer. Y
aunque a veces yo no quiero como alguien quisiera que yo quisiera, por lo menos
quiero, y aunque vos no me quieras como yo quisiera que me quieras, sé que me
querés. Y es como mejor lo podés hacer. Sólo me queda por decirte, que te
quiero. Pero no lo acepto, porque más me quiero a mí.